Muy popular entre blogueras, modelos y celebridades, la técnica de usar hielo en la piel, además de ser súper refrescante, trae beneficios estéticos como reducir las ojeras, suavizar los poros, desinflar el rostro e incluso reducir las inflamaciones causadas por los temidos granos.
El truco, de origen coreano, se puede hacer en casa, tiene coste cero y ¡es muy fácil! Hablando así, suena demasiado bueno para ser verdad, ¿no? La buena noticia es que usar hielo en tu piel realmente funciona y los resultados para la piel y la belleza de tu rostro son increíbles.
Además, nosotros, desde el Área de la Mujer, te enseñaremos a realizar esta técnica, además de explicarte todo sobre los beneficios que aporta la aplicación. Entonces, continúe aquí y compruébelo.
Beneficios del hielo en la piel
- El efecto principal del uso de hielo es dejar el rostro descansado y desinflado;
- Reduce las ojeras;
- Reduce la inflamación de las espinillas;
- Cierra los poros, por lo tanto, reduce la producción de grasa de la piel;
- El hielo en la piel se puede utilizar como imprimación;
- Disminuye los vasos sanguíneos, ideal para usar después de la depilación.
Cómo usar
Usar hielo en tu piel es simple y fácil. Primero, se recomienda que antes de aplicarlo, el primer paso sea lavarse la cara, preferiblemente con agua helada para que la piel se acostumbre a la temperatura.
Luego, con la ayuda de un algodón o paño, pase el hielo sobre la piel. Algunos dermatólogos indican que la técnica está asociada al uso de mascarillas faciales, rodajas de pepino o incluso cremas hidratantes.
Contra indicaciones
A pesar de los innumerables beneficios, antes de aplicar hielo en la piel es necesario seguir algunas pautas. En primer lugar, es importante recordar que no se recomienda poner cubitos de hielo en contacto directo con la piel, sobre todo si tienes la piel sensible. De paso, esto puede provocar quemaduras, enrojecimiento e irritación de la piel.
Además, este truco no es apto para personas que tengan piel rojiza, con rosácea o acné.
