Actualmente, se habla mucho sobre el cuidado de la piel. La ola de protección de la piel Llegó con todo en los últimos años y se ha intensificado con la pandemia del nuevo virus corona. Esto se debe a que las personas han ganado más tiempo libre para dedicar más tiempo a sí mismas, y esto incluye la piel, que a menudo se deja fuera debido a la rutina de correr.
Aunque la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, poco se dijo sobre su cuidado. Sin embargo, en los últimos años, la industria cosmética ha invertido mucho en productos para este fin. Ya sea corporal, facial o para tratar un pequeño problema, quedó claro que las rutinas de cuidado personal llegaron para quedarse.
Por eso es necesario conocer cuál es tu tipo de piel, los productos más adecuados para ella y las rutinas que pueden favorecerte. El cuidado de la piel se entiende como procesos que van desde la limpieza, con jabones y geles, hasta productos de tratamiento o protección, como el ácido hialurónico y la protección solar facial.
Tipos de piel
En primer lugar, debe identificar qué tipo de piel es la suya, y la mejor persona para averiguarlo se llama dermatólogo. Este profesional sabrá identificar si tienes algún problema a tratar, cuáles deben ser tus rutinas de cuidado y también los mejores productos. Sabiendo esto, los consejos proporcionados aquí serán de alcance general. En otras palabras, todos los tipos de piel pueden utilizar estos consejos.
Aceitoso
Las pieles grasas se definen como aquellas que tienen un mayor nivel de sustancias que la piel normal. Las características más expresivas de este tipo son el brillo intenso y la mayor facilidad para el desarrollo del acné. Esto se debe a que una de las sustancias más producidas es el sebo, que induce la aparición de bacterias. La alimentación, los factores hormonales y la exposición extrema al sol, contribuyen a la formación de piel grasa.
Normal
Este tipo de piel se encuentra en el nivel común de hidratación y no excreta mucho sebo. Tiene una textura saludable, los poros generalmente no se agrandan y la presencia de acné ocurre solo durante períodos de variación hormonal, como el síndrome premenstrual, por ejemplo.
Seco
La piel seca es lo opuesto a la piel grasa. En este tipo existe una falta de hidratación y esto perjudica la producción de sustancias que nutren la piel. La piel seca es propensa a enrojecimiento e irritación, como resultado de la descamación y el agrietamiento que se produce en la dermis. Además de estos casos, la aparición de líneas finas y arrugas también es más común en personas cuya piel está seca. Por eso es importante hidratar siempre tu piel, especialmente con productos que ofrezcan un extra de nutrición. Evitar los baños muy calientes y protegerse del frío también ayuda.
Mezclado
Como su nombre lo indica, es un tipo de piel que mezcla características de las demás, principalmente grasas y secas. En este caso, la parte aceitosa está, en la mayoría de los casos, en la zona ‘T’. Esta zona está formada por la frente, la nariz y el mentón, en estos casos esta región es la más propensa a la aparición de granitos y puntos negros. La parte seca, la zona de las mejillas, tiene poros pequeños y no produce tanto sebo como el resto del rostro.
Cuidado de la piel de la cara
Es bueno recordar que el cuidado de la piel no solo significa el rostro. Entonces, ¡vayamos por partes! Esta zona del cuerpo en cuestión es de hecho la más cuidada, principalmente por las mujeres y requiere determinadas rutinas y el uso de algunos productos específicos. Estos son algunos pasos que pueden ayudarlo a mantener saludable la piel de su rostro:
Saneamiento
El primer paso para tener una buena piel es siempre limpiarla adecuadamente. Asegúrate de usar un jabón para tu tipo de piel, esto te ayudará mucho en los siguientes pasos. Dar preferencia a los jabones en forma líquida. Se adhieren mejor a la piel y eliminan más suciedad, además de ser mucho más higiénicas.
Una buena opción para este producto son los de tipo neutro, algunos dermatólogos incluso recomiendan jabón para bebés.
Debes lavarte la cara con jabón dos veces al día o cada vez que te quites el maquillaje. Durante la rutina diaria, es bueno que estos lavados se realicen por la mañana y antes de irse a dormir. Esta recomendación busca eliminar las impurezas que impregnan la piel durante el día, después de todo, las ciudades, principalmente, están muy contaminadas.
Finalmente, con la piel limpia, se facilita la aplicación del resto de productos, maximizando así su absorción a través de la dermis y optimizando los resultados. Después de todo, el objetivo de todos estos cuidados de la piel es hacer que se vea hermosa y saludable, ¿no es así?
Hidratación, una parte crucial de su rutina de cuidado de la piel
Este paso es el más confuso para la mayoría de las personas, especialmente para aquellas con piel grasa. Al igual que el jabón, se recomienda el uso de cremas hidratantes en el rostro para todo tipo de pieles. Sin embargo, se necesita atención al comprar el producto. La mayoría de ellos ya vienen en la etiqueta para qué tipo es preferible, pero no cuesta nada estar al tanto.
Si tu tipo de piel es grasa, dale preferencia a las cremas hidratantes de textura ligera o gel, no exageres en la cantidad y siempre haz la eliminación del producto correctamente. La crema hidratante obviamente sirve para mantener la piel con los niveles adecuados de agua y sales minerales.
Sin embargo, en el caso de las pieles grasas, donde estos elementos se producen en exceso, la adición de humectante hace que el cuerpo ya no quiera producir tantas sustancias. Lo que acaba conduciendo, en consecuencia, a un equilibrio. La hidratación es uno de los pasos más importantes en su rutina de cuidado de la piel.
Protector solar, ¿por qué usarlo en tu rutina de cuidado de la piel?
Este artículo es esencial en la vida de todos. En un principio, se creía, a la manera de un laico, que el uso de protector solar solo estaba destinado a momentos de mucha exposición al sol, como ir a la playa, ese día junto a la piscina o en largas caminatas. Sin embargo, ahora se sabe que incluso las luces artificiales causan daños en nuestra piel.
Por tanto, el uso diario del protector, previene la aparición de manchas, la aparición de puntos negros y el envejecimiento prematuro.
Productos importantes para la piel
Los siguientes elementos no son tan prioritarios e indispensables como los anteriores. Sin embargo, vale la pena señalar que al incorporar estos pasos y productos a su rutina, la calidad de su piel tiene una tendencia mucho mayor a volverse más saludable. Solo mira:
El uso de tónico en su rutina de cuidado de la piel.
Algunas personas sienten la necesidad de usar este producto después de limpiar su piel. La finalidad del tónico, dentro de la rutina del cuidado de la piel, es reequilibrar el pH y abrir los folículos para una mayor absorción de los productos que se administrarán posteriormente. La mayor recomendación para usar este producto, en este caso, son las personas cuya piel es grasa. Dado que la penetración de otros productos se puede reducir debido a las grandes capas de sustancias excretadas por la piel.
Jabones exfoliantes
El uso del jabón exfoliante, así como el tradicional, tiene como objetivo eliminar la suciedad, facilitando la absorción de los productos a aplicar a continuación. Sin embargo, cuando se trata de un uso diario, no se recomienda la exfoliación, ya que puede provocar irritaciones o microlesiones en la piel. Esto sucede debido a las micropartículas o esferas de producto que se agregan a la fórmula del jabón.
Según los dermatólogos, lo más recomendado es que utilices este producto en tu rutina de cuidado de la piel, como máximo dos veces por semana. Si se usa correctamente, el jabón exfoliante contribuye a una limpieza más profunda y a la renovación celular.
Mascarillas y tratamientos faciales
Otra cosa que está muy de moda ahora son las mascarillas faciales. Ven de todas las formas, olores y beneficios, como eliminar los puntos negros, revitalizar la piel y disminuir las ojeras. Este artículo sirve como alimento. Porque al administrarse, las propiedades presentes en algunas mascarillas, ayudan en la nutrición de la piel.
En cuanto a los productos de tratamiento, generalmente se utilizan para paliar o curar problemas como melásma, acné, etc. En el caso del acné, además de tener una línea completa dirigida a este tipo de tratamientos, es muy común que las personas utilicen gel secante y ácido. Sin embargo, el uso indiscriminado de ácidos, es decir, sin receta médica, puede provocar graves daños en la piel. Por tanto, antes de utilizar cualquier producto para este fin, acuda primero al médico.
Cuidado de la piel para el resto del cuerpo.
Aparte de la piel de nuestro rostro, el resto del cuerpo a veces queda fuera, pero esa piel también necesita atención. En lo que respecta a la piel, los pasos son los mismos: limpieza, hidratación y protección. Lo que cambia son las composiciones de los productos y en general la cantidad en la que ven.
El resto del cuerpo, a su vez, también tiene las mismas divisiones, lo que puede considerarse graso (lo cual no es muy común en regiones distintas del rostro), mixto o seco.
Para cada tipo de piel se desarrollan cremas hidratantes con distintos niveles de intensidad. Pensando en ello, busca uno que sea más compatible con tu piel. Se recomienda el uso de jabones exfoliantes sobre el cuerpo, teniendo los mismos principios que el facial, para utilizar como máximo dos veces por semana.
El protector, en cambio, no es el mismo que usarás para el rostro. Las mayores diferencias en relación a la versión facial están en la composición, el factor de protección y el estado del producto. Los filtros solares para el cuerpo tienen que ser más especiales y tener factores de protección más bajos debido a la incidencia de los rayos UV en estas regiones, después de todo, se necesita más cuidado.
¡Ya no tienes excusa para no cuidar bien tu piel! Por último, si quieres, también conoce la forma correcta de lavarte la cara.