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Mucha gente ni siquiera se lo imagina, pero hay alimentos que lucen saludables o que están presentes en el día a día y que pueden ser peligrosos para la salud. Algunos no cuentan con los controles de seguridad adecuados y, por tanto, no son consumidos -ni indicados- por los nutricionistas.
Según estudios realizados en el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (Centro para el Control de Enfermedades), millones de personas se enferman debido a problemas transmitidos por los alimentos.
Aunque es muy difícil para los investigadores encontrar la causa de estas enfermedades, ya se sabe que se deben evitar algunos alimentos. Mira cuáles son:
1. Leche sin pasteurizar
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La leche “cruda” no pasteurizada y sus derivados pueden estar contaminados con virus, parásitos y bacterias. Los alimentos crudos tienen 150 veces más probabilidades de causar enfermedades que los productos lácteos pasteurizados. Por eso siempre es importante comprobar esta información en la etiqueta.
2. Salsas enlatadas
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Los alimentos enlatados son peligrosos debido al revestimiento de las latas, que pueden contener una sustancia química tóxica que se ha relacionado con problemas cardíacos, diabetes y obesidad. La mejor opción es comer frutas y verduras frescas, especialmente ácidos, como los tomates.
3. Brotes de soja
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Según los expertos, los brotes de soja crudos, como la alfalfa o la soja, pueden estar relacionados con infecciones bacterianas. Pero cuando se cocina, no existe tal riesgo.
4. Refrescos
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Están directamente relacionados con la obesidad y, además del aumento de peso, también aumentan la posibilidad de desarrollar problemas cardiovasculares o diabetes tipo 2. La recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) es consumir un máximo de 50 gramos de azúcar al día, pero un refresco contiene un promedio de 35 gramos.
5. Ostras y almejas crudas
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Los moluscos, y en particular las ostras, son la causa de muchas intoxicaciones. Las ostras recogen todo en el agua y, por lo tanto, absorben muchas bacterias que pueden transmitirse al cuerpo humano. Los expertos dicen que no vale la pena correr el riesgo.
6. Manzanas
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Las manzanas se suelen cultivar individualmente para que cada variedad mantenga su sabor característico. Por eso no desarrollan resistencia a las plagas y suelen recibir pesticidas y toxinas que ya empiezan a asociarse con enfermedades como el Parkinson. Es mejor comer manzanas orgánicas. Si no es posible, la recomendación es lavarlos bien con un jabón suave y un cepillo o pelarlos antes de comer.
7. Huevos crudos o semi-cocidos
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Muchos nutricionistas aseguran que el valor nutricional del huevo es elevado, pero, por otro lado, es uno de los alimentos más peligrosos, ya que puede contagiarse con el virus de la Salmonella, que provoca varios problemas de salud.
8. Papas no orgánicas
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Suelen tratarse con fungicidas y herbicidas. Por eso la mejor opción es comprar patatas ecológicas, ya que, en este caso, el lavado no es suficiente para eliminar los químicos que se han absorbido.
9. Palomitas de maíz para microondas
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Según un estudio realizado en la Universidad de California en 2009, el revestimiento de una bolsa de palomitas de maíz para microondas contiene sustancias químicas que pueden estar relacionadas con la infertilidad en humanos. Las pruebas también han demostrado que estas sustancias dañan el hígado y pueden causar problemas testiculares y cáncer de páncreas. Esto se puede evitar utilizando granos de palomitas de maíz orgánicos y siempre preparándolos en una sartén.
10. Soja
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El problema de la soja es que la gran mayoría son transgénicos, lo que puede dañar el ADN y los cromosomas de los mamíferos y también las células humanas. Por tanto, no es recomendable consumirlo, salvo que esté fermentado.
Todas estas pautas son importantes porque, aunque se sabe que algunos de estos alimentos son saludables, también pueden desencadenar problemas graves. Por lo tanto, se necesita precaución.
La publicación Conozca la nutrición basada en plantas y sus beneficios para el cuerpo apareció por primera vez en Consejos para mujeres.
